Dieta y vitamina C: novedoso tratamiento conta el cáncer
Una combinación de vitamina C y una dieta que simula el ayuno podrían tratar eficazmente a uno de los tipos de cáncer más agresivos. A diferencia de las terapias convencionales, este tratamiento no daña el tejido sano.
El hallazgo fue el resultado de un estudio clínico realizado por científicos de la universidad de California del Sur y del Instituto FIRC de Oncología Molecular (IFOM) de Milán.
El poder de los antioxidantes
En el metabolismo celular, la glucosa reacciona con el oxígeno para producir energía. Simultáneamente, se libera una serie de compuestos reactivos de oxígeno llamados radicales libres.
Estas moléculas inestables se pueden acumular en las células y dañar a otras moléculas, como el ADN, los lípidos y las proteínas. Esto puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
La vitamina C, que encontramos en muchas frutas y verduras, como la naranja, el kiwi, el brócoli y el tomate, es un antioxidante. Esto quiere decir que bloquea parte del daño causado por los radicales libres.
Pero inyectar vitamina C directamente en el flujo sanguíneo puede resultar contraproducente. En vez de actuar como antioxidante, puede convertirse en un prooxidante que estimula la formación de radicales libres como el peróxido de hidrógeno.
Una cuarta parte de todos los cánceres son de un tipo particularmente agresivo que resiste las terapias convencionales. Por ello, es sumamente difícil de tratar. Estos tipos de cáncer son causados por la mutación de un gen que produce la proteína KRAS, la cual controla el crecimiento, la maduración y la muerte celular.
Estas células KRAS mutantes han sido halladas en el cáncer de pulmón no microcítico, en un 40 % de los cánceres colorrectales y en el cáncer de páncreas. Algunas investigaciones indican que los radicales libres que provocan estos cánceres sí pueden ser atacados con altas dosis de vitamina C. El tratamiento resulta efectivo cuando se combina con la quimioterapia. Sin embargo, daña tanto al tejido sano como al canceroso, lo cual puede provocar fuertes efectos secundarios en el paciente.
Por ello, los investigadores optaron por una estrategia diferente: sustituir la quimioterapia con una dieta que simula el ayuno y reduce la ingesta calórica. Este tipo de dietas han resultado eficaces para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares y pueden revertir la diabetes tipo 2.
Los beneficios del ayuno
Los estudios anteriores demostraron que el ayuno total debilita las células cancerosas e incrementa la eficacia del tratamiento, pero resulta sumamente debilitante para el paciente.
Por lo tanto, los investigadores diseñaron una dieta vegetal, con un bajo contenido de carbohidratos y de proteína, pero rico en grasas vegetales. Esta imita los efectos metabólicos del ayuno. Bajo esta dieta, una vez que el paciente agota sus reservas de glucógeno, comienza a generar energía a partir de fuentes energéticas que no proceden de los carbohidratos.
Después de cinco días, el paciente vuelve a una dieta normal para minimizar la pérdida de masa corporal magra.
Frena el avance del cáncer
El estudio se realizó con ratones con cánceres provocados por células KRAS mutantes. Los investigadores sometieron al primer segmento al tratamiento con vitamina C. El segundo siguió la dieta que simula el ayuno y el tercero siguió ambos tratamientos.
«Cuando se administran de forma aislada reducen el crecimiento de las células cancerosas e inducen ligeramente a la muerte de las células cancerosas. Pero combinar ambos tratamientos produce un efecto dramático y resulta en la muerte de casi todas las células cancerosas», explica Valter Longo, el autor principal del estudio y director del Instituto de Longevidad de la universidad de California del Sur.
La revista científica Nature Communications publicó los sorprendentes hallazgos.
El estudio también mostró que el tratamiento es seguro y no pone en riesgo la salud del paciente. Los ratones, con los cuales se realizó el experimento, no perdieron más que un 20 % de su peso corporal mientras siguieron la dieta. Posteriormente, cuando volvieron a su dieta normal, lo recuperaron.
«Por primera vez, hemos demostrado cómo una intervención completamente no tóxica puede tratar un cáncer agresivo de manera eficaz. Hemos tomado dos tratamientos que se encuentran bajo estudio como intervenciones para frenar el envejecimiento –una dieta que simula el ayuno y la vitamina C– y los hemos combinado para crear un poderoso tratamiento para el cáncer», afirma Longo.