Epidemia de dengue en Honduras por cambio climático y crisis política
Honduras es uno de los países más afectados por el dengue. Este año, se ha visto envuelto en una epidemia que se ha incrementado no solo por el cambio climático, sino también por la disfunción del gobierno.
Durante 2019, más de 400 personas murieron por la epidemia de dengue, una de las peores registradas en América Central. Según la autoridades, este tipo de brote podría volverse más frecuente y generalizado debido al cambio climático.
En Honduras, la situación fue especialmente complicada. El virus afectó a 107 000 personas, más de 13 veces el número registrado el año anterior. Además, causó la muerte de 175 infectados. Los expertos señalan que esta situación se agravó por el cambio climático, pero también debido a la falta de control sobre las bandas criminales.
La creciente criminalidad hondureña ha bloqueado la entrada de equipos sanitarios para educar a residentes de los barrios más vulnerables y afectados. Asimismo, los servicios de salud han sufrido recortes presupuestarios y falta de personal capacitado para hacer frente a la epidemia.
El inicio del brote se estima que fue en el otoño de 2018, aunque se había registrado un aumento del virus desde el primer semestre del mismo año. Durante el verano de 2019, llegó a su punto máximo.
En julio, la administración del presidente Juan Orlando Hernández declaró emergencia de salud nacional, la cual se mantiene hasta el momento.
Protestas, cambio climático y dengue
El brote de dengue se produjo durante una época de protestas violentas en contra del régimen del presidente Hernández. Los manifestantes exigían su expulsión, debido a rumores sobre la privatización de los sectores de salud y de educación.
Aunado a lo anterior, las altas tasas de homicidios y de pobreza han provocado la emigración de miles de hondureños que tratan de llegar, por lo general, a Estados Unidos.
Analistas y funcionarios han indicado que dichas situaciones contribuyeron a la propagación del dengue, sumado a un sistema de salud pública dañado por los recortes presupuestarios y por la corrupción generalizada.
De igual manera, declaran que los programas de vigilancia destinados a la detección de los brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos han sido débiles. Por otra parte, las instalaciones médicas están poco abastecidas y con personal sin capacitación.
La epidemia ha afectado principalmente a la provincia de Cortés, que es el corazón industrial de Honduras; luego se extendió por San Pedro Sula y por Choloma. La migración de trabajadores a otras regiones propagó más la enfermedad.
Falta de acciones
Otro factor importante de la epidemia de Honduras fue que el país sufrió una sequía severa; al mismo tiempo, hubo episodios de lluvias intensas inesperadas. De acuerdo con los científicos, esto probablemente se relacionó con el cambio climático.
Ante tales situaciones, no hubo un programa de control de enfermedades. Por este motivo, no se puede culpar completamente al cambio climático por la la propagación del dengue.
El dengue es un virus que se transmite por un tipo de mosquito llamado Aedes, común en regiones tropicales y subtropicales. Cada año, decenas de millones de casos se dan en más de 100 países. Entre los síntomas se encuentran la fiebre, hemorragia interna y shock. Si no se trata de forma adecuada, la enfermedad puede llevar a una muerte acelerada.
Con información del artículo “Climate change and political chaos: a deadly mix in Honduras dengue epidemic”, de Kirk Semple, publicado en The New York Times.