Creciente epidemia de peste neumónica moviliza medidas sanitarias en Madagascar
Entre agosto y septiembre de 2017 Madagascar reportó sospechas sobre la presencia de un brote de peste neumónica en 131 casos y 24 muertes registradas en la isla. Luego de realizar pruebas médicas a través de la técnica de reacción en cadena de polimerasa en el Institut Pasteur de Madagascar se confirmó el diagnóstico sobre la reaparición de tal enfermedad.
La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis que habita en las pulgas parásito de pequeños mamíferos como ratas. Se presenta de tres formas: bubónica, septicémica y neumónica, siendo esta última una complicación de la bubónica al avanzar hasta los pulmones y causando un mayor grado de viralidad e invariable mortalidad si no es atendida a tiempo.
El método de contagio de la peste es a través de la picadura d pulgas infectadas, contacto directo con líquidos corporales o materiales contagiados o a través de la respiración de gotículas suspendidas en el aire emanadas por los infectados en su exhalación.
Madagascar es uno de los tres países que actualmente presentan más casos de peste junto con República Democrática del Congo y Perú.
La población de Madagascar manifiesta un promedio de 400 casos anuales de peste de tipo bubónica durante la temporada epidémica que comprende entre septiembre y abril en zonas remotas del país. Sin embargo en esta ocasión la epidemia se ha extendido en su forma más peligrosa llegando a colocar al país y a la World Health Organization (WHO) en máxima alerta.
El primer caso identificado fue en el distrito de Ankazobe el 28 de agosto de 2017 en un hombre adulto de 31 años de edad que fue reportado médicamente con síntomas de malaria y que atravesó la ciudad desde Moramanga hasta la zona de la capital. A partir de este caso las autoridades han logrado focalizar a más infectados que pudieron haberse contagiado en la ruta del paciente zero.
La plaga neumónica en Madagascar ha logrado extenderse por primera vez a zonas urbanas que hasta el 30 de septiembre reportaban diez ciudades con mayores afectaciones en la ciudad capital Antananarivo con 27 casos y 7 muertes, en Toamasina con 18 casos y 5 muertes, y en Faratshio con 13 casos y una muerte.
Fuente: BBC
Esta epidemia se tornó más peligrosa para la población en Madagascar cuando alcanzó a penetrar la ciudad, razón por la que el gobierno tomó la decisión de cerrar las escuelas y cancelar eventos públicos y visitas carcelarias para evitar la concentración de personas.
Para el día 7 de octubre de 2017 el Madagascar Health Ministry reportó cifras de343 infectados y más de 40 fallecidos, números que se encuentran incrementando de forma rápida.
La situación en Madagascar ha orillado a autoridades de la cercana isla Seychelles a recomendar no visitar la zona debido al azote de la plaga neumónica. Por esto el 6 de octubre la aerolínea nacional de Seychelles canceló temporalmente todos sus vuelos pues existe un gran número de pobladores del país afectado que viajan constantemente entre ambas islas por cuestiones de trabajo.
Para disminuir los efectos de la plaga la institución sanitaria de Madagascar activó sus sistemas de alerta y de respuesta para atender el problema a través del seguimiento y vigilancia de nuevos infectados, tratamientos aislamiento sin costo, información pública para la prevención y control, un número gratuito para reportar casos, así como la desinfección de ciertas zonas mediante control de vectores y roedores con trampas e insecticidas.
Además de esto la WHO ha mandado a Madagascar más de un millón de dosis de antibióticos en colaboración para erradicar el brote de peste neumónica.
Fuente: RT
No obstante a estos esfuerzos la población de la isla se ha quejado ante lo que consideran una lenta respuesta por parte del gobierno, falta de modificación del sistema de salud para hacer frente a la plaga constante y en cuanto a los grandes números de pacientes que buscan ser atendidos pero que al asistir a los hospitales se encuentran con ineficientes filas de espera.
A pesar dela situación la WHO informa que no existe riesgo de extender la enfermedad de forma internacional por lo que las medidas tomadas por la organización y el gobierno de Madagascar deberán controlar y erradicar el peligro en su territorio.
