Helicobacter heilmannii y carcinoma gástrico: el riesgo del contacto con las mascotas
Para los amantes de las mascotas, especialmente las más populares, que siguen siendo perros y gatos, la demostración de afecto puede incluir contacto oral-lingual entre los animales y sus amos, práctica bastante difundida y que ha sido ampliamente discutida, especialmente en las últimas décadas, después de los hallazgos microbiológicos y parasitológicos que demuestran la transmisión de diversos patógenos.
Un estudio realizado en la Universidad de Kitasato en Tokio, realizada por el Dr. Masahiko Nakamura evidenció los peligros de este comportamiento, que puede ser potencialmente letal a causa de una bacteria, por su capacidad de ocasionarcarcinoma gástrico en los humanos. Esta bacteria se llama Helicobacter Heilmanni (H.h.) y vive en el estómago de los animales, donde es relativamente inofensiva, hasta que es transportada hasta sus amos a través de la saliva.
Nakamura explica que esta bacteria ingresa al organismo de los animales cuando lamen sus anos, donde hay una gran cantidad de heces que pasan directamente a su saliva y sistema digestivo.
El estudio indica que al menos 70% de las personas con linfoma gástrico que fueron analizadas para el reporte, dieron positivo para la presencia de esta bacteria y que un número importante de ellas besaba con regularidad a sus mascotas en la boca. Por esta poderosa razón se recomienda abandonar estas prácticas usadas para demostrar afecto a los animales.
Sobre la bacteria
El Helicobacter heilmannii es una bacteria que causa patologías digestivas de aparición muy infrecuente y con características diferentes al clásico patógeno gástrico, el Helicobacter pylori.
Se trata de un germen que inicialmente se denominó Gastrospatpirillum hominis, pero fue reclasificado después de una secuenciación de ADN (ADNr) 16S, con lo que pudo determinarse que pertenecía al género Helicobacter.
Hallazgos de las bacterias
A fines del siglo XIX, se detectó por primera vez la presencia de bacterias con formas espirales en el estómago de animales domésticos, que invalidó la idea de la esterilidad de este órgano sacular.
En el año 1975 se informó el halazgo de bacterias espirales Gram negativas en el 80% de los pacientes humanos úlcera gástrica, pero recién en 1983 se relacionó la presencia de estos microorganismos con los cuadros gástricos. Posteriores hallazgos indicaron la presencia de estas bacterias en el 100% de los pacientes con úlceras duodenales, 80% de los pacientes con úlceras gástricas y 96% de los pacientes con gastritis crónica activa.
La mayoría de las infecciones por Helicobacter ssp.se adquirirían durante la infancia y persistirían durante décadas.
Mientras la infección por Helicobacter heilmannii es rara en pacientes humanos, es de prevalencia común en los animales domésticos, por lo que el contacto con gatos, perros y cerdos ha sido relacionado con un mayor riesgo de infección con H. heilmannii en las personas.
Epidemiología
La infección por H. heilmannii es infrecuente y su prevalencia se sitúa entre el 0,08 y el 1%, según diversos reportes endoscópicos. La afección gástrica es más leve que la producida por H. pylori y la infección concomitante de H. pylori y H. heilmannii es muy rara. La transmisión de la bacteria parece provenir del contacto con animales domésticos, que servirían como reservorio, al encontrarse que están colonizados entre un 80 y 100%.
Si bien es una bacteria de amplia distribución, es más frecuente en el medio rural y en países en vías de desarrollo.
En México el cáncer gástrico ocasiona más muertes al año que los tumores mamarios, indicó Jaime de la Garza, oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y una manera de prevención de este carcinoma sería evitar el agente causal que lo produce.
Cuadros clínicos asociados
Helicobacter heilmannii ocasiona la afectación gástrica es generalmente leve, con menos erosiones-úlceras que en los casos de H.pylori. Esto puede causar síntomas que incluyen gastritis, reflejo ácido, dolor abdominal superior e indigestión. Aunque en menor frecuencia que el H.p, la infección gástrica por H.h se ha relacionado con el desarrollo de linfoma del tejido linfoide asociado a mucosa (MALT)-de carácter leve a moderado-, metaplasia intestinal y adenocarcinoma gástrico.
Diagnóstico de laboratorio
Su diagnóstico se basa corrientemente en la morfología espiral característica (comparada con H. pylori) en biopsias gástricas teñidas con tinción de plata. Sin embargo, otros tipos de organismos espirales son morfológicamente indistinguibles de H. heilmannii a la microscopía óptica, por lo que las técnicas de análisis de secuencias de productos de PCR entregan un diagnóstico certero del patógeno.
El H.h posee actividad ureasa y puede dar positivo en los test de aliento que se emplea para identificar H.pylori.
Una prueba de sangre para detectar anticuerpos contra Helicobacter pylori. H. heilmannii y H. pylori son bacterias relacionadas. Los anticuerpos policlonales contra H. pylori funcionarán en la detección de Helicobacter heilmannii
Existen pruebas rápidas para detectar ureasa directamente en muestras de biopsia de mucosa gástrica, que en general, presentan una sensibilidad entre 88-92% y una especificidad entre 99 a 100%, comparadas con el diagnóstico de la bacteria a través de histopatología.
Tratamiento
El manejo terapéutico realizado con pautas similares a la de los pacientes infectados con H.pylori, ha demostrado la erradicación del H. h.
El tratamiento de los animales con el objetivo de eliminar el reservorio resulta inefectivo, dada la alta tasa de reaparición de la bacteria, aunque es factible y recomendable en aquellos animales sintomáticos en los que se demuestre colonización.
Riesgos y prevención
Entre las actividades de riesgo señaladas por el estudio se encuentran:
- Ser lamido o besado por un animal.
- Besar a un animal en las proximidades de la boca.
- Usar un utensilio de cocina empleado por un animal.
- Desechar excremento de animal sin el uso de guantes.
- Besar a alguien infectado con la bacteria.
- Recoger una bola de pelo de gato sin guantes.
- No lavar y/o desinfectar las manos después de tirar desechos animales o estar en contacto con ellos.
- No limpiar saliva animal de los muebles, ya que ésta puede llevar a la propagación de esta bacteria.
Las infecciones por Helicobacter Heilmannii pueden prevenirse con mejores condiciones de higiene después del contacto con los animales, basándose en las actividades de riesgo para el contagio.
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