México: resistencia antimicrobiana

El uso incorrecto de los fármacos no es la única razón para el desarrollo de la resistencia antimicrobiana. Investigaciones recientes indican que la pobreza y la falta de higiene juegan un papel importante.

Según un estudio publicado en Scientific Reports y realizado en la población guatemalteca, condiciones higiénicas precarias y la pobreza podrían aumentar las cifras de resistencia antimicrobiana.

Los investigadores del estudio advierten que países en vías de desarrollo, en donde se cuenta con baños precarios, agua no apta para el consumo humano, piso de tierra en los hogares y mala disposición de la basura, tienen un problema de higiene serio que podría incrementar los casos de resistencia antimicrobiana en los próximos años.

Además, asegura que el consumo de leche sin pausterizar también podría generar una resistencia a los antibióticos.

¿Qué es la resistencia antimicrobiana?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia antimicrobiana o farmacorresistencia se da cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos han sufrido cambios que hacen que los medicamentos usados para curarlos ya no puedan ser eficaces.

Esta situación preocupa a las autoridades de todo el mundo porque, ante microorganismos resistentes a los medicamentos, se puede morir el paciente infectado y comenzar a trasmitirse la infección sin control a otras personas.

Por ejemplo, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, cada año se dan 480 000 casos de tuberculosis multirresistente en todo el mundo y, además, la resistencia antimicrobiana ha comenzado a complicar la lucha contra el VIH y el paludismo.

¿Cómo afecta la resistencia antimicrobiana a México?

De acuerdo con Recommendations for Implementing Antimicrobial Stewardship Programs in Latin America and the Caribbean, lanzado por la Organización Panamericana de la Salud y por la Universidad Internacional de Florida en el 2018, la resistencia a las cefalosporinas de tercera generación, indicada para tratar el Escherichia coli, ha aumentado cerca del 60 % en los hospitales mexicanos.

También, se ha visto un aumento del 60 % de la resistencia a las fluoroquinolonas en hospitales mexicanos, colombianos y peruanos.

Pobreza en México

Si analizamos que algunos de los factores que podrían aumentar la resistencia antimicrobiana es la falta de higiene, la pobreza y el acceso a los servicios básicos (como agua potable), México se encuentra en un grave problema.

De acuerdo con datos de la CONEVAL, en el 2018 había 52.8 millones de mexicanos en situación de pobreza. A esta cifra podríamos sumarle 9.3 millones de mexicanos que se encuentran en extrema pobreza. Todos ellos podrían estar en riesgo de desarrollar resistencia a los fármacos.

Además, 19.8 % de la población no cuenta con acceso a los servicios básicos en la vivienda, como luz, agua, drenaje y combustible para cocinar. Este porcentaje de la población también podría tener un riesgo alto de presentar farmacorresistencia.

Uso incorrecto de fármacos

Otro factor que interfiere en el desarrollo de la resistencia antimicrobiana es el uso inadecuado de los medicamentos, y en México se ha observado que entre el 80 y el 90 % de las recetas de antibióticos se dan por médicos de primer nivel a pacientes con infecciones respiratorias y, en este caso, una prescripción es innecesaria.

De hecho, se estima que de todos los casos de infecciones respiratorias, solo entre el 10 y el 15 % realmente requiere el uso de antibióticos como parte de su tratamiento médico.

Ante esta situación, los especialistas piden a los pacientes tener más conciencia y seguir estas medidas:

• No usar antibióticos para resfriados o gripes, pues, en su mayoría, son generados por virus y no son efectivos para curarse de una enfermedad viral.
• No presionar al médico para obtener un antibiótico.
• Seguir las instrucciones al pie de la letra cuando se toma antibióticos; terminar el tratamiento como el médico lo indica. De lo contrario, algunas bacterias pueden sobrevivir y volver a infectar.
• No usar los antibióticos que sobraron para otra enfermedad y no regalarlos a otra persona.

Uso de antibióticos en animales sanos

Aunque no existen cifras de México, cabe destacar que en varios países, 80 % del consumo total de antibióticos se da en el sector ganadero para estimular el crecimiento de animales sanos.

También se sabe que, al restringir el uso de antibióticos en animales, destinados para producir alimentos, se puede reducir la resistencia a estos fármacos hasta un 39 %, de acuerdo con datos de una investigación publicada en The Lancet Planetary Health.

Por esto, la OMS aconseja reducir el uso de toda clase de antibióticos en animales sanos destinados al consumo humano. También, asegura que solo se deben administrar estos fármacos en animales sanos si hay otros de la misma cabaña que se encuentran enfermos.

Con información de Scientific reports, OMS y Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C.