Meningitis, resistente a antibióticos
Según un aviso de la Red de Alerta de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se han registrado 11 pacientes en EE. UU. con meningitis resistente a antibióticos, como la penicilina y la ciprofloxacina. Además, otros 22 casos aislados entre 2013 y 2020 mostraron resistencia a la penicilina, pero no a la ciprofloxacina.
Neisseria meningitidis
La Neisseria meningitidis es un tipo de bacteria capaz de causar infecciones graves, altamente incapacitantes y mortales, como la meningitis, enfermedad menigocócica y la meningococcemia.
Los casos ocurren con más frecuencia durante el invierno y la primavera. La enfermedad meningocócica es una patología de aparición repentina y potencialmente mortal, pero relativamente poco frecuente.
Si bien esta patología es de distribución mundial, la mayor carga de la enfermedad se presenta en el cinturón de meningitis del África subsahariana. Esta zona se extiende desde Senegal en el oeste hasta Etiopía en el este. Alrededor de 30 000 casos se reportan cada año en esa área.
Meningococos resistentes
Hasta ahora, la resistencia a los antibióticos utilizados para tratar y para prevenir la enfermedad meningocócica ha sido rara y las pruebas de susceptibilidad antimicrobiana (antibiograma) no se realizan de forma rutinaria en aislamientos meningocócicos.
Pero en los meses de enero y febrero de este año, ocurrieron dos casos de enfermedad meningocócica en pobladores de Maryland. En ambos pacientes se habían aislado cepas de N. meningitidis resistentes a la ciprofloxacina, productoras de enzimas β-lactamasas. Después de esos casos, los CDC realizaron un «análisis sistemático de los aislados de N meningitidis en los Estados Unidos» para determinar si había otros casos. Estos datos aparecen en un informe publicado en línea en Morbidity and Mortality Weekly Report.
Los CDC solicitaron envíos de los departamentos de salud estatales y estudiaron la secuenciación del genoma completo existente. Encontraron 33 casos de enfermedad meningocócica en los que aislaron N. meningitidis del serogrupo Y (NmY) que contenían un gen de β-lactamasa bla (ROB-1 ). Este gen se había vinculado a la resistencia a la penicilina entre los casos reportados de 2013 a 2020. Once de esos aislamientos, todos de 2019 o 2020, también evidenciaron mutaciones asociadas con resistencia a la ciprofloxacina.
Penicilina y ciprofloxacina
Sin embargo, estos 33 casos provienen de «12 estados geográficamente dispares». Son California, Colorado, Florida, Georgia, Kansas, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas y Washington. Dos tercios de estos casos aparecieron en hispanos.
«Estos hallazgos muestran que los meningococos resistentes a la penicilina y a la ciprofloxacina ahora están presentes en los Estados Unidos. Sin embargo, la distribución geográfica y temporal completa de estos meningococos resistentes no está clara. Esto se debe a que no todos los casos de enfermedad meningocócica en los Estados Unidos tienen aislamientos disponibles para [genoma completo secuenciación] o pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos». Así lo explican Lucy A. McNamara y sus colegas, de la División de Enfermedades Bacterianas, Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias del CDC.
Tratamiento empírico
«El tratamiento antibiótico empírico inmediato puede reducir la morbilidad y la mortalidad entre los pacientes, y la profilaxis antibiótica puede prevenir la enfermedad secundaria en contactos cercanos», explican los autores.
Si bien se han registrado varios casos de pacientes con meningitis resistente a antibióticos en EE.UU., como la ceftriaxona y la cefotaxima, los antibioterápicos de primera línea recomendados para el tratamiento empírico de la meningitis bacteriana pueden seguir utilizándose para el tratamiento. Pero el personal de salud debe determinar la susceptibilidad de los aislados meningocócicos a la penicilina antes de cambiar de antibiótico», escribieron los investigadores.
Por lo tanto, el personal de salud pública de aquellos estados donde se han producido casos de enfermedad meningocócica causada por cepas resistentes a la ciprofloxacina en los últimos 2 años «deben considerar la prueba de susceptibilidad antimicrobiana en los aislamientos meningocócicos para informar las decisiones de profilaxis». Pero la profilaxis con ciprofloxacina, rifampicina o ceftriaxona no debe retrasarse mientras se esperan los resultados de esta prueba.
Las recomendaciones de los CDC es que los departamentos de salud estatales y territoriales continúen enviando «todos los aislamientos de meningococos a los CDC para AST y la secuenciación del genoma completo. Los departamentos de salud también deben informar cualquier sospecha de tratamiento de meningococo o fallas de profilaxis». Esto se debe a la aparición de meningitis resistente a antibióticos, como explican los autores.