Investigadores logran utilizar pequeñas moléculas para bloquear genes de resistencia a los antibióticos
Si bien los antibióticos se utilizan ampliamente para tratar y curar aquellas patologías de etiología bacteriana, según datos aportados por la OMS y otros organismos internacionales, el incremento a nivel global de la resistencia a los antibióticos es una grave problemática, que se está instalando aceleradamente, más aún, dado el uso y abuso de la antibioticoterapia de amplio espectro y el seguimiento incompleto de los esquemas de tratamiento por parte de los pacientes.
Este panorama se ve agravado aún más por el hecho que este tipo de fármacos también son una parte fundamental de la medicina en el tratamiento profiláctico en los procedimientos quirúrgicos, así como en las terapias oncológicas.
Una de las formas en que los genes de resistencia a los antibióticos se propagan en los hospitales y en el medio ambiente es a través de los plásmidos, entre diversas cepas bacterianas.
Estrategias para abordar la resistencia
Dado el estado crítico de resistencia a los antibióticos es que los investigadores están avocados a diseñar estrategias para abordar esta amenaza para la salud pública.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal (U de M) tardó cuatro años en llegar a hallazgos significativos para ser publicados como un dato esperanzador que pudiera ser útil para la antibioticoterapia actual en crisis frente a las cada vez más frecuentes multirresistencias.
Dentro de este enfoque metodológico se encuadra un estudio de la Universidad de Montreal. Un equipo de científicos del Departamento de Bioquímica y Medicina Molecular de esta institución ha presentado un estudio para bloquear la transferencia de genes de resistencia, en el que participaron Bastien Casu, Tarun Arya, Benoit Bessette y Christian Baron y que se publicó a principios de noviembre en la revista Scientific Reports.
Baron señala datos alarmantes sobre morbi-mortalidad por infecciones:»Dicen que para 2050, 50 millones de personas morirán por infecciones resistentes a los antibióticos», «Se acerca el día en que no podamos tratar las infecciones con antibióticos. Sin embargo, la gente debería tener esperanzas. La ciencia aportará nuevas ideas y nuevas soluciones a este problema. En este momento se está llevando a cabo una gran movilización en el mundo sobre este tema. No digo que me sienta seguro, pero está claro que estamos progresando«.
Analizando una biblioteca molecular
Los investigadores examinaron una biblioteca de pequeñas moléculas que tienen la capacidad de unirse a la proteína TraE, un componente esencial para que se efectúe la transferencia del plásmido entre bacterias.
El análisis cristalográfico de rayos X reveló el sitio exacto de unión de estas moléculas en TraE, información que permitió a los investigadores diseñar moléculas de unión más potentes que lograron reducir la transferencia de plásmidos portadores de genes resistentes a los antibióticos.
Baron espera que la estrategia se pueda utilizar para descubrir más inhibidores de la transferencia de genes resistentes.
En palabras de Baron, vicedecano de investigación y desarrollo de la Facultad de Medicina, explica el objetivo y utilidad de este método: «Uno desea poder encontrar el ‘punto débil’ en una proteína, apuntarle y golpearlo para que la proteína no pueda funcionar«. Si bien «Otros plásmidos tienen proteínas similares, algunos tienen proteínas diferentes, pero creo que el valor de nuestro estudio en TraE es que al conocer la estructura molecular de estas proteínas podemos idear métodos para inhibir su función«.
Estudios en el IRIC y proyecciones futuras
En base a estos alentadores hallazgos, Baron y su equipo están trabajando con los profesionales del IRIC (Institut de Recherche en Immunologie et Cancérologie) de la Universidad de Montreal para desarrollar nuevas moléculas que puedan actuar como poderosos inhibidores de la transferencia de genes de resistencia a antibióticos. Estas moléculas podrían ser aplicadas en un futuro cercano en instituciones hospitalarias y clínicas que tienen focos de patógenos multirresistentes.
El hecho de reducir la transferencia de plásmidos de resistencia a antibióticos podría colaborar en el mantenimiento estable a través del tiempo de la potencia y efectividad de los antibióticos que se utilicen, formando parte de una estrategia combinada que sirva para ayudar a mejorar la salud humana a nivel mundial.
«La belleza de lo que estamos trabajando aquí es que las proteínas son muy similares a las proteínas que las bacterias usan para causar enfermedades. Entonces, de lo que aprendimos sobre la proteína TraE y sobre cómo encontrar su ‘punto débil’, podemos aplicar este enfoque a otras bacterias que causan enfermedades. Una de ellas es Helicobacter pylori, que es un patógeno gástrico que causa úlceras y cánceres de estómago. Estamos trabajando en eso específicamente ahora, pero hay muchos otros«.
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