Usarán vacuna experimental para combatir nuevo brote de ébola
Hace tan sólo dos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) daba a conocer que la República Democrática del Congo sufría una nueva epidemia de ébola; localidades de la provincia de Équateur fueron las afectadas.
En ese momento, las autoridades sanitarias del país, así como la FDA, aseguraban que se contaba con una vacuna experimental para combatir el brote de la enfermedad; pero aún no decidían utilizarla.
El trabajo en Équateur para controlar la epidemia resultó exitoso. No obstante, para el 28 de julio se habían reportado 26 casos nuevos de ébola; así como 20 muertes causadas por el virus en North Kivu. El Instituto Nacional de Investigación Biomédica, en Kinshasa, también confirmó pruebas de ébola positivas en cuatro pacientes hospitalizados.
El Ministerio de salud pública del Congo ha asegurado que la vacuna experimental será utilizada pronto para hacer frente a los nuevos brotes. Esta decisión se tomó porque aún existen dosis de la vacuna en los laboratorios; además, los comités científicos y éticos ya la han aprobado.
La vacuna está hecha con la especie Zaire del virus. Durante 2015 fue probada con mucha eficacia en Guinea; pero, en ese entonces, aún le faltaba la aprobación de los cuerpo regulatorios; no hubo control de grupo, pero, ninguno de los pacientes se contagió de ébola.
De acuerdo con el Ministerio de salud del Congo, aunque los brotes siguen apareciendo, la detección del virus y las acciones tomadas ante cada situación son un indicador de un funcionamiento adecuado del sistema.
Las autoridades también comunicaron que existen terapias experimentales, aunque todavía no se aprueban para pruebas clínicas.
Ébola, la epidemia del Congo
El ébola se considera una enfermedad endémica en el Congo. Desde 1976, cuando el virus fue descubierto, esta nación ha sufrido diversos brotes, algunos más graves que otros. Se tiene registro de 10 brotes desde entonces.
De 2014 a 2016 se dio la mayor epidemia hasta ahora; se esparció desde Guinea hasta Sierra Leona y Liberia. El más reciente caso se ubicó en localidades de Équateur, al noroeste del país.
Este virus se transmite de animales a humanos por contacto con secreciones o fluidos infectados. Es mortal en el 50% de los casos; y, aunque existen pacientes recuperados, se sabe que el virus permanece en sitios del cuerpo como los testículos, los ojos y el sistema nervioso central.
El virus puede detonar los síntomas entre los 2 y los 21 días tras haberlas contraído. Los signos de la enfermedad son: fiebre, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza y garganta. Después, se producen vómitos, diarreas, erupciones cutáneas, deterioro en las funciones renales y hepáticas. En algunos casos se presentan hemorragias internas y externas.
Los métodos para detectar el virus son varios, desde la prueba ELISA hasta exámenes de detección de antígenos, neutralización de suero, y aislamiento del virus por cultivo celular.