El carbón podría ser la base de la próxima generación de fármacos antioxidantes
Una de las mayores amenazas para la salud mundial son las enfermedades crónicas, tan sólo los males relacionados con el corazón son la primera causa de muerte a nivel mundial. Además, cabe decir que todas estas enfermedades son prevenibles, sin embargo, eso no evita que estas afecciones se encuentren apuntalando las estadísticas de muertes.
Muchas de estas condiciones se asocian directamente a los hábitos y exposición de algunas sustancias. Entre las sustancias que más daños causan se encuentran los radicales libres. Dichos radicales se producen de forma natural en el cuerpo, aunque también son producto de la contaminación del aire.
Si bien, el cuerpo tiene formas para contrarrestar los efectos de los radicales libres (enzimas y algunas vitaminas en la dieta), en ocasiones, la gran cantidad de estas sustancias superan las defensas del cuerpo. Una vez se han superado las defensas contra los radicales libres, se da el éstres oxidativo. La condición se puede contrarrestar con una dieta rica en vitaminas y evitando zonas de alta contaminación.
Éstres oxidativo y salud
En el cuerpo, normalmente hay un equilibrio entre oxidantes (radicales libres) y sustancias que protegen las células contra los oxidantes (antioxidantes). Pero, cuando el equilibrio se rompe y los oxidantes son demasiados, éstos comienzan a dañar las células.
A nivel célular, los radicales dañan proteínas y el ADN, lo que puede causar fallas o muerte de las células. A largo plazo, esto puede contribuir a la formación de cáncer, diabetes y enfermedades del corazón. Además, después de algunas situaciones, como los derrames y paros, causan un aumento de la presencia de los radicales, lo que se asocia a los daños a largo plazo.
De todos los radicales libres, las especies reactivas de oxígeno (ROS) son las más dañinas. Las ROS tienen la capacidad de sobrepasar las defensas naturales sin mayor problema, entonces son necesarios los antioxidantes artificiales.
De carbón a partículas antioxidantes
Desde el 2013, se reportó que se podían obtener pequeñas partículas de grafeno a partir del carbón. Las partículas son tan pequeñas, que tienen propiedades únicas, y usualmente se les conocen como puntos cuánticos (más información aquí). Por sus propiedades, este material podría ser usado en luces LED, celdas solares y computación.
Sin embargo, otra aplicación que se ha encontrado para este material es el de antioxidante. Esta aplicación esta siendo estudiada por el investigador James Tour, de la Universidad Rice.
Tomando los trabajos anteriores, Tour y su equipo lograron producir las pequeñas partículas de grafeno a bajo costo. Además del bajo costo, el material demostró ser bien aceptado por el cuerpo, y pudo mantener a raya los ROS de manera eficiente.
La terapia con antioxidantes de bajo costo podría ser más común en un futuro, considerando esta modalidad como prevención de enfermedades crónicas. Sobre todo hoy en día que la calidad vida y diversos factores potencian el éstres oxidativo.
Artículo original publicado en la revista de la American Chemical Society (ACS). Con información adicional, (sobre los puntos cuánticos de grafeno), obtenida de la revista Nature. Además, con información sobre el éstres oxidativo consultada del National Center for Biotechnology Information (NCBI).