Un examen de saliva podría determinar la gravedad de una contusión

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Una conmoción cerebral puede ocurrir cuando la cabeza golpea o es golpeada por algún objeto. Las conmociones menos graves pueden ser llamadas lesiones cerebrales traumáticas. Sin embargo, aunque sean leves, puede afectar de manera momentánea algunas funciones cerebrales. Cuando esto sucede, lo importante es que un especialista lleve a cabo un examen físico para revisar el sistema nervioso y observar señales de alerta. Las contusiones más serias causan dolor de cabeza, náuseas, vómito, mareos; problemas de equilibrio, visión doble o borrosa, lentitud, confusión; problemas de memoria o dificultad para concentrarse.

Los Centers for Disease Control and Prevention, en Estados Unidos, reportaban más de 2.8 millones de visitas a urgencias por algún trauma cerebral en 2013. Estos números incluyen hospitalizaciones y muertes derivadas por estas contusiones. Dos terceras partes de las lesiones se presentaron en niños y adolescentes.

Según los especialistas, los síntomas por una lesión traumática cerebral pueden ser diversos; asimismo, existe la posibilidad de que desaparezcan dentro de las siguientes dos semanas o se prolonguen.

Los científicos entienden que, para los padres y para los médicos, es difícil definir cuánto durarán los síntomas, en qué consistirán y cuándo será seguro entonces volver a las actividades normales. Por esa razón,investigadores del Penn State College of Medicine, trabajan en un examen de saliva para diagnosticar una contusión y predecir la duración de los síntomas.

Fuente: express.co.uk

MicroRNAs, moléculas con mucha precisión

Los investigadores encontraron cinco moléculas pequeñas en la saliva: las microRNAs. Estas moléculas tienen un gran potencial para identificar síntomas de contusiones en niños, adolescentes y adultos. También influyen en las actividades de las proteínas a través del cuerpo; son fáciles de medir en biofluidos de la sangre, fluidos de la espina cerebral y la saliva.

De acuerdo con el doctor Steve Hicks, autor del estudio y profesor del Penn State College of Medicine, estos microRNAs en la saliva pueden predecir alrededor del 85% de los síntomas que se experimentan un mes de la contusión. Lo anterior las hace más efectivas en comparación con las medidas estándar usadas en las clínicas, que sólo atinan un 65% de los casos.  

¿Síntomas leves o prolongados? Basta con escupir

Para comprobar su eficiencia, trabajaron con 52 pacientes de entre 7 y 21 años. Los sujetos habían ingresado por conmociones cerebrales causadas por accidentes automovilísticos o  por practicar algún deporte.

Los investigadores los hicieron escupir en un vaso para analizar la saliva. Los resultados:

  • De las 52 personas, treinta tuvieron síntomas prolongados.
  • Veintidós de ellos mostraron síntomas a corto plazo por lesiones traumáticas leves.
  • En aquellos con síntomas prolongados se encontraron las cinco moléculas microRNAs.
  • Los biomarcadores de estas moléculas fueron más precisos que el Standardized Concussion Assessment Toll 3, un cuestionario que, en apoyo con otras evaluaciones hechas por médicos especialistas, determina el nivel de las lesiones.
  • El examen de saliva mostró también tres microRNAs asociados a síntomas que aparecen un mes después de la lesión: dolor de cabeza, fatiga y dificultades de memoria.

Características de los pacientes. Fuente: The JAMA Network

Un mejor tratamiento para las lesiones

Las mediciones por medio de la saliva son ya usadas para revisar casos de problemas respiratorios. Ahora, con la aproximación de los científicos del Penn State College of Medicine, se lograría un mejor manejo de las contusiones y su tratamiento.

Adicional a la identificación de las moléculas, se observó que los pacientes tratados con medicamentos antiinflamatorios presentaron síntomas a largo plazo. Esto último hace de las medicinas una variable que influye en los resultados finales.

Fuente: BBC

Por supuesto, se hace hincapié en la necesidad de extender los estudios a un mayor número de individuos para determinar su confiabilidad. Aun así, esta investigación representa potenciales biomarcadores para diagnóstico, recuperación y evaluaciones. Ahora se podrá poner atención en la experiencia de las neuronas; es decir, si se trató realmente de una conmoción cerebral o únicamente un movimiento fuerte.

Cabe mencionar que hay evaluaciones realizadas con sangre; o con exámenes de ondas cerebrales y encefalogramas. Lo importante es conocer el estado de salud del cerebro después de una contusión y cómo trabajan sus diferentes áreas tras una lesión de esa magnitud.  

El estudio del Penn State College of Medicine fue financiado en parte por Quadrant Biosciences; esta compañía de biotecnología espera que esta prueba sea lanzada al mercado en uno o dos años. Sus resultados fueron publicados en JAMA Pediatrics.


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